Un clásico donde los haya con 25 años de solvencia que otorgan el máximo prestigio entre las publicaciones musicales de España.''Emocionante partido de béisbol en plenilunio''.
Por Sergi Fornols, RUTA 66. Número 264. octubre 2009, pag. 24-27.
Por Sergi Fornols, RUTA 66. Número 264. octubre 2009, pag. 24-27.
Dentro de la octava edición de este festival de gran diversidad de estilos que se desarrolla a lo largo de julio y agosto, y como jornada más eléctrica de todas, nos encontramos el delicioso tándem que conforman GARY LOURIS y MARK OLSON, seguidos de la imprescindible primicia que supondría el debut en nuestros escenarios de los americanos THE BASEBALL PROJECT. Con un notable álbum, Ready for the Flood, más que asimilado, comparecían en escena los carismáticos líderes de The Jayhawks; uno de los dúos vocales más especiales y preciosos surgidos en la década de los noventa. Más rodados que en anteriores visitas, y evidenciando respeto y afecto mutuo, fueron alternando pequeños clásicos de su mítica banda con temas más recientes, dejando para el final la imprescindible «Blue» con la impagable aportación de Mike Mills (REM) al bajo; sin ningún tipo de duda el mejor momento de un concierto con pocas sorpresas, tranquilo y elegante a partes iguales.
Finalizada esta primera parte, llegaría el turno del peculiar proyecto musical que gira en torno al mundo del béisbol, con una alineación digna de la mejor American League: Linda Pitmon detrás de la batería como flamante ""receptora"", Steve Wynn y Scott McCaughey como "bateadores"" gracias a sus afiladas guitarras, y el ya citado anteriormente Mike Mills al bajo ejerciendo de ""lanzador"", sustituto del teórico titular Peter Buck, ausente en esta ocasión. Un inicio demoledor con la clásica «That"s What You Always Say» dejaría claras las intenciones del equipo de ir a por la victoria desde el primer minuto, y es que el empuje de todos ellos sería enorme en todo momento.
Grandes dosis del mejor power-pop y rock americanos, centradas en su correcto álbum de estudio Vol. 1: Frozen Ropes and Dying Quails, como excusa perfecta para unir talentos, amistad y hacer lo que más les gusta en este mundo: tocar. Con un cierto punto de locura, saldrían vencedores del partido y quién sabe si de todo el Festival.
Grandes dosis del mejor power-pop y rock americanos, centradas en su correcto álbum de estudio Vol. 1: Frozen Ropes and Dying Quails, como excusa perfecta para unir talentos, amistad y hacer lo que más les gusta en este mundo: tocar. Con un cierto punto de locura, saldrían vencedores del partido y quién sabe si de todo el Festival.
